dimecres, 9 de març del 2011

Los sindicatos negocian otra referencia para los salarios

Los agentes sociales estarían dispuestos a admitir la creación de un índice que determine la subida salarial. De esta manera resolverían la polémica creada en torno al efecto inflacionista de la subida de sueldos impulsada desde Alemania. 

Este es uno de los puntos en los que, sin formar parte expresa de las negociaciones, existe posibilidades de acuerdo y podría acompañar la reforma de la negociación colectiva.

La propuesta consiste en crear un índice que recoja varios parámetros como el incremento del coste de la vida o el aumento de la productividad, y que pueda servir de referencia para la subida de los salarios. Una de las razones por la que se toma como referencia el IPC previsto es la eficacia. El tejido empresarial español está muy atomizado y es muy complicado llegar a las pequeñas empresas y hacer en ellas otro tipo de cálculos como el aumento de competitividad. 

Por esta razón se ha planteado elaborar un índice, siguiendo el modelo que se utilizó con la creación del Iprem (indicador público de renta de efectos múltiples). Este índice nació en el año 2004 para sustituir al salario mínimo interprofesional como referencia para la concesión de ayudas, becas, subvenciones o el subsidio de desempleo, entre otros.

La Administración tiene organismos suficientemente capacitados para elaborar este indicador, entre los que podría estar incluso el Consejo Económico y Social (CES), organismo en el que participan empresarios y sindicatos.

Desde Bruselas se volvió a insistir ayer en un documento aprobado por los ministros de Empleo que se deben adoptar medidas para que “los costes del trabajo evolucionen en función de la productividad de la mano de obra para contener la inflación en niveles poco elevados”. Si bien se deja claro que debe hacerse, puntualizan los ministros, “respetando el papel de los interlocutores sociales en la formación de los salarios”. Las conclusiones no mencionan las cláusulas de indexación salarial, que la canciller Angela Merkel quiere que se supriman en la eurozona.

Estas cláusulas de revisión se justifican en España porque los salarios se calculan sobre inflación prevista. La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, las defendió ayer: “No es que seamos contrarios a la propuesta alemana. (...) Lo que está proponiendo en este momento Alemania está ya en nuestro sistema salarial”. El argumento de Trabajo es que en la negociación colectiva española se toma como referencia el aumento de productividad.

El problema, según fuentes comunitarias, es que la evolución de los costes laborales unitarios durante la crisis demostró que los salarios en España son muy poco flexibles al ciclo económico. El principal problema para la economía en este momento es iniciar una espiral precios-salarios, es decir que la subida de inflación que acompañará al incremento del precio del petróleo, se traslade a los salarios, como reconoció el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez a La Vanguardia.

Las conversaciones para la reforma de la negociación colectiva continúan avanzando. Parecen dispuestos a que se incluya una cláusula voluntaria y pactada en los convenios que obligue al arbitraje superado un periodo. Este podría ser dos años desde la finalización del mismo. Esto resolvería el problema de la “fosilización” de acuerdos como el de los controladores y satisfacería las demandas de los empresarios.

Sin embargo, todavía no se ha llegado a un acuerdo que facilite aún más las cláusulas de descuelgue y no obligue a acudir a una comisión nacional.

Fuente: lavanguardia.es