Los padres de una niña de tres meses que murió en 2007 a causa de una bacteria en la leche infantil se mostraron indignados por la actitud del representante de la empresa distribuidora durante el juicio, que comenzó ayer en Barcelona.El matrimonio, afincado en Els Pallaresos, perdieron a una de sus dos hijas gemelas por una meningitis a causa de la infección y reclaman a la empresa responsable 600.000 euros. Según la versión del padre, Jordi Sánchez, el representante legal de Nutrition&Santé Iberia explicó que no conocía la demanda interpuesta por el matrimonio, que la leche ya no se vende y que la distribuidora ya intentó indemnizar a los padres por lo sucedido.
Nutrition&Santé Iberia asegura que no es responsable del contenido del producto. Su representante intentó vincular la cuestión a la empresa aseguradora, Zurich. En función del baremo de accidentes de tráfico, esa compañía ofreció 70.000 euros a la familia, que rechazó el dinero por considerarlo insuficiente.
Un perito aportado por la empresa admitió que no sabía bien cuál era la fecha de caducidad de la leche que infectó a la niña ni cómo se etiquetaba el producto importado de Suiza.
Sánchez, el padre de Nerea, que nació prematuramente, cree que la empresa y las autoridades sanitarias se están riendo de su familia, ya que nadie se ha dirigido a ellos para pedir disculpas y ofrecer ayuda psicológica. También lamenta que los responsables sanitarios no reconocieran a su debido tiempo la causa de la muerte con el fin de no crear alarma social.
El objetivo de la familia es que se retire la leche especial para bebés prematuros Sanutri Preterm 400 gramos, para que no vuelva a ocurrir algo parecido. Así, los padres piden que se hagan más controles y que las administraciones sean mucho más duras con aquellas compañías que cometen errores.
A partir de ahora, un juez deberá determinar si acepta las pretensiones de la familia: 300.000 euros por la muerte de la niña, 200.000 por daños morales a los padres y 100.000 por la hermana gemela, Ada, que no sufrió ninguna infección y vive con total normalidad.
Fuente: Diari de Tarragona
